Fitoterapia

 

La Fitoterapia se define como la utilización de las plantas, o partes de ellas, con fines curativos. Se sabe que ya el hombre Prehistórico conocía las plantas, flores y hierbas por su valor terapéutico y las utilizaba para sanar sus dolencias. En el año 3000 a.d.c. los sumerios grabaron en tablillas de arcilla todos sus conocimientos sobre las propiedades curativas de las plantas. Es así como empiezan las primeras recopilaciones sobre fitoterapia.

Durante mucho tiempo, el poder curativo de las plantas ha sido considerado como parte de las creencias populares, y no se ha tenido en cuenta.

Las plantas medicinales poseen lo que se llama PRINCIPIO ACTIVO, que es toda sustancia que tiene actividad farmacológica.

En la fitoterapia se pueden utilizar diferentes órganos de una planta como la raíz, rizoma, tallo, hojas, fruto, flores o la semilla. También se usan tejidos como el corcho y la madera o las gomas o resinas obtenidas por incisiones realizadas en las plantas.

La acción medicinal de las hierbas depende, además de los aceites volátiles, de la presencia de compuestos de nitrógenos que son los alcaloides.

Actualmente, en nuestra sociedad se abusa de los fármacos, con las consiguientes consecuencias derivadas de sus efectos secundarios, de las interacciones entre medicamentos y de su mal uso.

La tendencia es optar por una medicina más orientada a la utilización de agentes naturales. Más respetuosa con el ser humano y que pueda ser utilizada con fines preventivos. Una medicina que entiende la salud como una consecuencia del mantenimiento y mejora en la calidad de vida.